27/01/2019 | 823 Visitas
Aunque leyes de la vida hacían inevitable despedir a Salvador Morales, tocaba sacar toda nuestra esencia ante una de las personalidades de la cofradía más relevantes de los últimos setenta años.
Nos enseñó a mirar a Jesús como NUESTRO PADRE y a sentir ESPAÑA de una manera singular y apasionada, mezclando la Bandera nacional y la Túnica morada como una forma de vida que le hacían único.
Seguidamente ofrecemos la homilía en su despedida oficiada por Antonio Jesús Carrasco Bootello:
“Oh Divino Nazareno
el de Las Torres te llaman,
Torres donde tantos fieles
buscaron Paz a sus Almas…
Allí en tu humilde Capilla
los muertos te dan compaña”
…En Las Torres del Cielo, donde tú, tito Salvador, has encontrado la Paz de tu Alma, donde ya en la Sencillez de la Adoración y ante la Humildad que desprende el Rostro Dulce y Sereno de Nuestro Señor de las Torres, tú le das compaña, lo mismo que Él te acompañará para siempre.
Después de cuatro meses y medio bastante limitado has descansado en los Brazos del Padre Eterno Quien habrá premiado tus buenas obras y te habrá perdonado aquello que ha sido fruto de la fragilidad humana.
Igual que tú hiciste con Él, hoy es El Señor de Las Torres Quien te viste a ti y te reviste con la Gloria y la Inmortalidad.
Igual que siempre, ahora es Él Quien te lo devuelve todo.
Le da calor a tu Alma blanca, reflejo del Alba que siempre llevó y tú le pusiste, y te reviste con una Túnica morada, para que seas como Manolo, Antonio, Diego, Pedro, Vicente y mi Padre, parte de esos Hermanos Mayores que hicieron Historia y velan e interceden por nosotros desde el Cielo.
Como todos ellos, y tantos otros, hoy has cambiado el Cetro dorado por el Cirio Eterno que no se apaga nunca para que alumbres su Semblante y seas tú el faro luminoso que nos indica hacia Dónde debemos encaminar nuestra Vida.
Él con un Cíngulo de Luz le va dando la vuelta a tu cintura tres veces para que esas Virtudes que el Señor nos regala a lo largo de la Vida hoy queden impresas en tu Alma:
Él te devuelve así esa Fe y esa mirada de confianza que depositaste en sus Ojos cada vez que lo vestías aquí en la Tierra.
Ya gozas de lo que tanto has ansiado en la Vida: verlo porque todo giró en torno a Él.
Hoy El Señor de las Torres es Aquél que te corona a ti con las Tres Potencias después de que la “corona de espinas” te ha acariciado en la Tierra sobre tus blancas sienes por la enfermedad, por tu carencia sensorial, por tu deterioro.
Pero Él, El Divino Nazareno, hoy te envuelve con las tres Potencias:
Por tanto, tu memoria ha sido restituida porque gozas de la Gracia que te regala, tu voluntad es poder amar hoy plenamente con tu fuerza, y tu entendimiento lo habrás recobrado porque habrás entendido y conocido lo que significa la Salvación que te concede; eso que tanto buscabas.
Hoy eres tú el que rezas mirándole cara a cara. Seguro que, como siempre, tiemblan tus labios y tu barbilla:
“Veante mis ojos Dulce Jesús Bueno
Veante mis ojos muérame yo luego.
No quiero contento mi Jesús ausente
que todo es tormento a quien esto siente
Solo me sustente tu Amor y Deseo
Veante mis ojos Dulce Jesús Bueno
Veante mis ojos muérame yo luego”
Pasando la Imagen de la Virgen de Flores por la puerta de tu casa el pasado mes de Septiembre comenzó tu última etapa en la Tierra. Todo tiene su proceso.
El Señor de Las Torres quería, y deseaba , que antes que pasara el mes de Enero, el mes de Jesús, su mes, terminases de peregrinar y ante su Imagen Celestial le ofrecieras la Flor de tu Alma; Alma suplicante y devota que visitó cada mañana el Sagrario de la Veracruz, pidiéndole que algún día pudiese gozar de su Eterna Compañía.
Tu Muerte nos enseña a creer más en la letra del Himno de nuestra Archicofradía: El Señor de Las Torres es “nuestra Esperanza, Cielo que se alcanza, en Él está la Salvación”
¡Virgen de Flores ruega por nosotros!
¡Señor de Las Torres intercede por él, que goce de ti! Que así sea.
+ Antonio Jesús Carrasco Bootello, Sacerdote
Álora 26 de Enero de 2019
Comunicación - Archicofradía de las Torres
Departamento de comunicación de la Ilustre Archicofradía y Antigua Hermandad del Dulce Nombre de Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres, Jesús Atado a la Columna, Santísimo Cristo Crucificado de los Estudiantes, Santo Entierro y María Santísima de las Ánimas.