25/04/2022 | 2.785 Visitas
El Sábado de Pasión, día 9 de abril, tras la celebración de la Eucaristía en la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación de Álora, tuvo lugar el acto de bendición de la primitiva túnica de Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres, a cargo de nuestro párroco y director espiritual, D. Juan de Jesús Báez Torres.
Dicho proyecto de restauración tuvo lugar en los talleres de Santa Conserva en la ciudad de Antequera, gracias al proyecto de subvención de arte sacro de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, hermanos y devotos.
Al acto de bendición de la llegada de la restauración de la túnica, nuestro Señor cura Párroco, D. Juan de Jesús Báez Torres, el Excmo. Señor General de División D. Juan Cifuentes Álvarez, la Delegada Territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, Doña Carmen Casero Navarro, el Sargento de la Guardia Civil de Álora, D. Adrián Velasco Ruiz, la Diputada Provincial, Doña Desiré Cortés Rodríguez, el Excmo. Señor Alcalde de la Villa de Álora, D. Francisco Martínez Subires, la Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Álora, Doña Sonia Ramos Jiménez, miembros de la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Álora, Juez de Paz, D. Eduardo Peláez, Jefe de la Policía Local de Álora, D. Antonio Reina Rivero, empresa restauradora Santa Conserva, D. José María Muñoz-Poy Sanchez y D. Rafael Aguilera Casado, Consejo General de nuestra Archicofradía, Hermanos mayores de las distintas cofradías de Pasión y Gloria, Archicofrades, amigos y feligreses de la comunidad parroquial de Álora, donde presenciaron la presentación y bendición de la primitiva Túnica Procesional de Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres tras su restauración en los talleres de Santa Conserva.
Como conductor del acto, nuestro hermano D. Javier Fernández Molina, hizo buen uso de sus palabras, donde en primer lugar y en nombre de esta Ilustre Archicofradía se le dieron las gracias públicamente a nuestro Párroco, D. Juan de Jesús Báez Torres, por su siempre disposición en todo lo que hermandad le propone.
Este día aunque pareciera un día más en el que nuestra hermandad presenta la restauración de una pieza patrimonial importante, pero fue así, no fue un día mas ni es una pieza de patrimonio más, de hecho fue todo lo contrario, ya que nuestra Archicofradía ha restaurado y conservado una pieza sin precedente en nuestra hermandad y sin precedente en la Semana Santa de Álora y os estaréis preguntando porque, pues a partir de este día se volvió a poner en valor la pieza patrimonial más antigua de Nuestra Archicofradía, siendo unos de los pocos elementos que se salvó de la destrucción del patrimonio sacro acometido durante la contienda civil.
Por lo tanto, nos encontramos ante la pieza icónica e histórica más importante de cuantas posee nuestra Hermandad. Se trata de la túnica procesional que vestía la primitiva imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres, desgraciadamente desaparecida en los mismos sucesos, junto al resto de patrimonio.
Por lo que este día, no fue un día cualquiera, ya que nuestra Archicofradía escribió una hoja más en su libro de historia.
Breve historia de nuestra histórica túnica primitiva.
Según nuestros archivos su adquisición data aproximadamente a finales del siglo XVIII y principios del Siglo XIX. Donde podemos contar con documentación fotográfica, fechada entre mediados del siglo XIX y principios del siglo XX, donde se aprecia la primitiva imagen del nazareno vistiendo la túnica.
Pese a su antigüedad y según fuentes orales, podemos escribir la historia de la túnica a partir de 1936. En la década de los 70, los miembros de la Hermandad contactaron con la Congregación Filipense de Hijas de María Dolorosa de Málaga (conocido como San Carlos). Con la intención de llevarles la túnica al taller de bordados que las monjas regentaban. Estas desestimaron la posibilidad de pasar los bordados a un terciopelo nuevo y en su lugar realizaron una nueva túnica bordada, que se estrenó en la Semana Santa de 1977. Conservándose así la túnica histórica.
Con el paso de los años se volvió a retomar otra vez el tema de esta pieza histórica, con la intención de que la actual imagen de Navas Parejo, pudiera hacer uso de ella. Debido a la falta de conocimiento en materia de conservación y restauración profesional en décadas pasadas, en los años 90 la hermandad contacta con el “Taller de bordados artísticos Nuestra Señora de las Mercedes”, de Coria del Río (Sevilla), dirigido por D. Francisco Franco Ortega. En este taller se realiza un pasado de los bordados a un nuevo terciopelo, estrenándose la nueva túnica en la Semana Santa de 1997 y desde esa fecha la imagen de nuestro padre Jesús Nazareno de las Torres ha ido alternando las dos túnicas.
Este proyecto de restauración era uno de los puntos importantes e ilusionantes juntos con otros proyectos que esta junta de gobierno nos traía para esta legislatura. Esta junta de gobierno que no ha parado por querer seguir creciendo y poder seguir poniendo a la hermandad en el punto más alto como se merece, en definitiva, trabajar incansablemente para conservar nuestro patrimonio.
Además desde estas líneas, tenemos que agradecer a la Junta de Andalucía por la apuesta que ha hecho a través de la Consejería de Cultura y patrimonio histórico con el procedimiento de concesión de subvenciones para la conservación – restauración de carácter religioso, porque sin esta financiación del 80% del presupuesto de la restauración, nuestra hermandad no hubiera podido asumir el coste total del proyecto.
Tras tener conocimiento de la convocatoria de subvenciones en la primavera del año 2020, no dudamos ni un momento en solicitarla, poniendo en ello toda nuestra ilusión. A partir de ahí, ha sido un proceso de dos años y muchas horas de trabajo en la Casa Hermandad quedándonos incluso al limite del horario del toque de queda impuesto por la pandemia. Se han ido superando pruebas hasta llegar a ser beneficiarios de dicha subvención. Hemos de reconocer, que al principio nos parecía imposible pero tras varios meses después de la solicitud tuvimos la noticia de estar incluidos en la propuesta provisional de resolución.
Es un orgullo para esta Junta de Gobierno, haber tenido la opción de contar con los recursos económicos a través de la subvención de la Junta de Andalucía, reiterando el agradecimiento desde estas líneas.
Por otro lado, no queremos olvidarnos de lo más importante que tiene nuestra hermandad y son sus hermanos y devotos que con su granito de arena han querido contribuir en este proyecto.
La hermandad tuvo la gran iniciativa de incluir los nombres de todos los que han colaborado en el interior de la túnica convirtiéndose así en una túnica con un gran valor sentimental que lleva grabado la devoción con los nombres que adoran la imagen del Señor de las Torres, confeccionado con cachitos de fe, con promesa susurrada a los pies de Nuestro Padre, una túnica hecha de confecciones de alivio, una túnica con el que enjuaguar los llantos y encontrar consuelo, una túnica que sirva de bálsamo para los heridos y una túnica que proteja y abraze los corazones perdidos.
Una vez dicho esta introducción, por Javier Fernández, se procedió al descubrimiento de la túnica con la presencia y colaboración del Hermano Mayor, D. Juan Andrés González Postigo y de los restauradores D. José María Muñoz-Poy Sánchez y D. Rafael Aguilera Casado y de la Delegada Territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, Doña Carmen Casero Navarro.
Una vez concluida la presentación, nuestro Párroco D. Juan de Jesús Báez Torres, procedió a bendecir la primitiva túnica de Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres.
A continuación, os dejamos la presentación de los encargados de la restauración, D. José María Poy-Sánchez, Licenciado en bellas artes con la especialidad en Conservación y restauración de Bienes culturales y D. Rafael Aguilera Casado, Licenciado en Historia del Arte por la universidad de Málaga 2005 ambos han cursado el Máster universitario de Conservación y Restauración de bienes Culturales que brevemente nos detallan como ha sido todo el proceso.
Buenas tardes a todos y gracias por acompañarnos el día de hoy. En primer lugar, queremos dar las gracias a la Junta Directiva de la Archicofradía, por haber confiado en nosotros para llevar a cabo la restauración y puesta en valor de la túnica del Nazareno. Para nosotros ha sido un trabajo muy importante, ya que se trata de una magnífica pieza textil histórica, tanto para la Archicofradía, como para el pueblo de Álora, además de ser una prenda con tanto valor, por vestir a una imagen con tanta devoción como es el Nazareno de las torres.
La túnica atesora una serie de valores culturales, por eso debemos entender la pieza textil como una fuente de información y por eso ha sido necesaria su protección, conservación, restauración y puesta en valor, recuperando una pieza textil del pasado, ya que ha formado y forma parte de la cultura de un pueblo.
La finalidad que ha tenido esta intervención, ha sido la recuperación y puesta en valor de la primitiva y antigua túnica de Jesús Nazareno de las Torres. Siguiendo el modelo y diseño de la antigua túnica conservada del siglo XIX, sobre la que se pasaron por primera vez los bordados originales del XVIII y que habían sido totalmente modificados, alterando su lectura correctamente en el último pasado a finales de la década de los años 90 del siglo XX. Además, y debido como consecuencia de este último pasado, existía en la prenda una serie de alteraciones que ponían en riesgo su conservación futura. Debido a un exceso de adhesivo (colas), tanto en el tejido base nuevo como en los bordados. Lo que causó un exceso de rigidez y pérdida de flexibilidad en el tejido, provocando que el tejido se convirtiera quebradizo. Todo esto causó multitud de roturas y desgarros, a causa de las tensiones acumuladas entre tejido y bordados.
El tratamiento realizado a la obra ha consistido básicamente en devolver estabilidad a los bordados, puesto que son los únicos elementos originales conservados. Para una correcta presentación estética y formal de la misma, estos en base al dibujo original conservado se han consolidado sobre un nuevo soporte de terciopelo, recuperando el patronaje y diseño original.
Y en los tratamientos y productos empleados se ha buscado la máxima reversibilidad, estabilidad e inocuidad, que siempre deben ser considerados en cualquier intervención sobre el Patrimonio.
El estado de conservación que presentaban los bordados en general era bastante deficiente. Por un lado, encontramos la problemática de que la túnica sufrió un traspaso o pasado a un terciopelo nuevo en 1997, perdiendo bordados, recubriendo los mismos con hilos de un grosor mayor al actual, así como elementos propios de la obra, además de información fundamental de la pieza textil.
Este pasado no era el único que había sufrido, con anterioridad, durante el siglo XIX, la túnica sufrió el primer traspaso a nuevo terciopelo, de hecho, este aún se conserva en las dependencias de la casa hermandad.
A esto hay que sumar el deterioro natural de los materiales constituyentes, además de una inadecuada manipulación y almacenaje, debido a su uso y funcionalidad procesional.
En cuanto al tratamiento de restauración se ha centrado en devolver la pieza a su estado original, así como paliar los daños y recuperar el uso y aspecto primitivo, tanto por el patronaje, la flexibilidad del tejido y la recuperación de los motivos bordados y elementos decorativos, como espejuelos (cristales), hojitas metálicas, etc.
En primer lugar, se procedió al estudio de una antigua túnica conservada en la Archicofradía, datada en el siglo XIX, a la que fueron pasados los bordados originales del siglo XVIII. En esta túnica o tejido base de terciopelo conservado habían quedado marcados a modo de negativo en toda la superficie el dibujo y diseño de los bordados, al igual que el patronaje. Dicho testimonio histórico fue completamente fundamental para poder llevar a cabo la nueva consolidación de los bordados al nuevo soporte. Colocando las piezas ordenadas e incorporando
elementos pérdidas para que la túnica tuviera una lectura correcta, siendo lo más similar al original.
Para ello, se llevó a cabo un estudio comparativo entre esta túnica del siglo XIX y la que nos encontramos previa a intervenir de los años 90 del siglo XX, fruto del último pasado. Donde pudimos comprobar la diferencia entre ambas, sobre todo en la disposición de bordados, elementos decorativos como espejuelos, lentejuelas, etc.
Las piezas bordadas que conforman la túnica son de distintas épocas, tiene bordado original del siglo XVIII, XIX y XX. Esta fase se llevó a cabo pues el tejido base sobre el que se encontraban no era original. De hecho, era relativamente nuevo del año 97 del siglo XX. Pero a causa del exceso de cola que presentaba era necesario consolidarlos a un soporte nuevo. En primer lugar, se procedió al desmontaje del forro. Una vez que pudimos ver el reverso de la túnica (sin forro), pudimos comprobar que muchos de los bordados se encontraban sujetos al tejido interno con adhesivo transparente comercial. Sobre todo, en la zona del perímetro de la túnica, tanto en las mangas, como en la zona baja.
El proceso de desmontaje de estas piezas bordadas para su tratamiento en concreto, fue muy dificultoso y complicado, debido a la cantidad de este material rígido. Esto se llevó a cabo, mecánicamente con ayuda de bisturí y disolventes muy volátiles. Todo este proceso se realizó por el reverso, descosiendo los puntos de sujeción de las piezas bordadas a la túnica (de este modo se desmontan las piezas sin recortar el tejido donde estaban cosidas.
Existen algunas pequeñas piezas bordadas directas (no originales), que no se desmontaron puesto que fueron realizadas en los años 90 y no guardaban ningún tipo de similitud con la obra original, ni en diseño ni calidad material.
Tras el desmontaje de las piezas bordadas, se conservó el tejido de terciopelo de ese pasado sobre el que se encontraban.
Una vez desmontadas las piezas se procedió a su limpieza. En un primer lugar se llevó a cabo una limpieza mecánica mediante distintas micro aspiraciones. Eliminando a la par hilos de perfilados, rebordados y rellenos no originales, que afeaban, ocultaban y distorsionaban la visión correcta de los bordados originales.
Tras esta fase se procedió a una limpieza físico-química eliminando los depósitos de suciedad superficial del hilo metálico.
Este proceso ha sido uno de los más laboriosos y complejos de toda la intervención. Una vez preparado el nuevo tejido base de terciopelo y el tejido de lino base, desaprestado colocado como refuerzo interno, se procedió a la consolidación de los bordados. Este proceso se realizó sin ningún tipo de colas ni adhesivos añadidos al tejido, únicamente mediante líneas de fijación.
Las piezas de bordado originales requerían de una mayor delicadeza debido al delicado estado de conservación. La sujeción de los bordados se llevó a cabo con hilos de algodón, totalmente compatibles con el material original.
Para la reintegración cromática de hilos faltantes y pérdidas de bordados, se realizaron hilos de modo manual torsionando hilos de algodón, en distinta tonalidad, e hilos de oro adecuando el tono a cada
pieza en concreto. Obteniendo un resultado óptimo estéticamente a la par que discernible. Con los mismos hilos se procedió a perfilar cada pieza limpiando los bordes de los bordados, al igual que se bordaron las piezas nuevas que se encontraban perdidas.
Todo esto se completó con la colocación de complementos decorativos que enriquecen el bordado como, lentejuelas, espejuelos, huevecillos, etc. Siempre bajo el diseño original que se encontraba marcado en el terciopelo de la túnica conservada por la hermandad, a la que fueron traspasados los bordados en el siglo XIX se pudo recuperar su disposición primitiva o al menos la más cercana a como pudo ser.
Una vez consolidados todos los bordados y elementos decorativos se procedió al montaje final de la túnica. uniendo la parte delantera, cola y mangas mediante costura manual. Se incorporó un nuevo forro de protección compatible con la obra, al igual que un fleco decorativo similar al original en todo el perímetro y mangas.
Una vez se realizó la restauración de la prenda se tomaron medidas y patronaron para realizar un maniquí de conservación tipo “invisible” con el fin de exponer la pieza textil con garantías de conservación dentro de una vitrina.
Queremos daros las gracias por haber puesto además de trabajo tanto amor en la restauración de esta pieza de gran valor patrimonial y sentimental para Nuestra Archicofradía.
Desde que comenzamos el contacto con vosotros para solicitaros presupuesto, memoria inicial y durante todo el proceso de restauración hemos de destacar que nos habéis facilitado el trabajo en todo momento, habéis estado disponibles y sin importarles el horario a través de estos dos años.
Gracias por vuestra profesionalidad y valor humano.
José María Poy-Sánchez y Rafael Aguilera Casado
Santa Conserva
Una vez que los restauradores de Santa Conserva, nos presentaron el paso a paso de la restauración de la túnica, tomó la palabra la Delegada Territorial de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, Doña Carmen Casero Navarro.
Antes de dar por finalizado el acto, nuestra hermandad tuvo a bien entregar un recuerdo de este acto con los restauradores y a la Delegada de Cultura, Doña Carmen Casero, donde nuestro hermano mayor, D. Juan Andrés González Postigo, entregó dichos obsequios.
Una vez entregado estos detalles por parte de nuestro Hermano Mayor, tomó la palabra y agradeció a todos los presentes.
Con la venia del Santísimo Sacramento.
Buenas tardes, a todos los presentes Autoridad Religiosa, Autoridades civiles y militares. Hermanos Mayores de las distintas hermandades. En definitiva, a todos los aquí presentes que de una u otra forma manifiesta la fe y el amor hacia el Señor y su Santísima Madre
El amor, me atrevería a decir que es el pilar más sólido en el cual nos apoyamos los cristianos. El hijo del Padre Nuestro Señor Jesucristo realizó el acto de amor mar grande jamás visto por el hombre. Todo lo que se haga con amor, siempre tendrá su recompensa.
Los devotos del Señor de las Torres de aquella época así lo pusieron en valor con la realización de esta Túnica y que a día de hoy nos toca de conservar.
Para que futuras generaciones sean testigos del amor que el Pueblo de Alora tiene a su Señor de Las Torres.
Para terminar, me gustaría agradecer y darles mis más sinceras enhorabuenas a Santa Conserva por este magnífico trabajo. A la Junta de Andalucía por la concesión de este tipo de subvenciones para el mantenimiento del arte sacro. Y sobre todo no puedo dejar de pasar esta ocasión para agradecerle a cada uno de los que han colaborado con su pequeño donativo.
Haciendo que la tesorería de la hermandad no se resienta mucho, y más con los dos años que llevamos.
Sin más. Y sin nada más que añadir. Quisiera desearos una buena Semana Santa 2022 y que nuestros sagrados titulares os colmen de bendiciones.
Un abrazo a todos.
Viva el Señor de Las Torres
Juan Andrés González Postigo
Hermano Mayor
Sin más, comentaros que tenemos previsto organizar una charla-coloquio que será impartida por los restauradores para detallarnos minuciosamente el proceso de restauración ilustrándonos con fotografías y videos, la fecha se pondrá en conocimiento a través de los medios habituales de la hermandad.
Os mostramos una galería de fotografías, realizadas por nuestro hermano D. Pedro J. Macías Gallardo.
Área de Comunicación
Álora, a 25 de abril de 2022
Comunicación - Archicofradía de las Torres
Departamento de comunicación de la Ilustre Archicofradía y Antigua Hermandad del Dulce Nombre de Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres, Jesús Atado a la Columna, Santísimo Cristo Crucificado de los Estudiantes, Santo Entierro y María Santísima de las Ánimas.