La sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres, fue realizada por el escultor nacido en Álora José Navas-Parejo Pérez, se procesionó por primera vez la noche del Jueves Santo 29 de marzo de 1945.
Cada año, al caer la tarde del Jueves Santo, Jesús Nazareno realiza su estación de penitencia saliendo desde la Capilla de las Torres acompañado por una marea, perfectamente ordenada, de nazarenos ataviados con túnica morada y cíngulo dorado, haciendo una auténtica demostración de fe.
Desde el año 1957 la procesión del Nazareno de las Torres cuenta con el acompañamiento de la Brigada Paracaidista, los cuales lo tienen como Protector en sus misiones en el extranjero y que son Hermanos Mayores Honorarios de nuestra Archicofradía.
En la mañana del Viernes Santo Jesús Nazareno vuelve a salir a la calle en procesión para realizar, junto con la Virgen de los Dolores, el popular rito de La «Despedía» Una vez realizada, el Nazareno de las Torres subirá al castillo por la Calle Ancha, pero esta vez cargado a hombros por un piquete de paracaidistas marchando a paso ligero. Una vez en el llano de Las Torres, otro grupo de hombres de trono volverán a hincar la rodilla en tierra para rezar tres Padre Nuestro rememorando las primeras despedías.
La talla del Nazareno de las Torres es la perfecta representación del Dios infinitamente bueno y misericordioso, en actitud caminante y levemente inclinado por el peso de la Cruz, tan magníficamente representado por la escuela granadina, vino a sustituir al primitivo Titular y siguiendo la estética de los Nazarenos malagueños del siglo XVII esta levemente inclinado por el peso de un madero repujado en orfebrería.
La túnica del Nazareno de las Torres, vestido en su totalidad, aunque solemne,le priva de un mayor valor escultórico que queda expresado en el rostro y las manos.
La gubia de Navas-Parejo tallo en la cabeza de Jesús mechones ondulados. Su cabeza puede ser cubierta para la procesión con peluca de tirabuzones negros de pelo natural y con una corona de espinas que le atravíesa las sienes y la policromía lo ha dotado con gotas de sangre, sin llegar al detalle cruento de otras imágenes.
Consigue el acoplamiento entre la Cruz, que es posterior y plateada, con las manos en una perfecta sinfonía de ejecución, donde Jesús acaricia y abraza el madero redentor.
Dos ángeles Pasionarios sostienen los extremos del cíngulo, y dos ángeles cirineos acompañan a la Cruz, ambas obras de escultor Rondeño Alberto Pérez Rojas.
La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres, como bien su nombre indica, tiene su veneración en el altar mayor del antiguo presbiterio de la primitiva Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación sita intramuros del castillo árabe de Las Torres.
En cuanto a la imagen primitiva de Nuestro Padre Jesús Nazareno de las Torres, podemos reseñar que el 22 de junio de 1632 nos consta que el artesano Pedro Fernández del Villar según la escribanía de Diego de Salinas, aporta una nueva y especifica referencia a la Cofradía del Dulce Nombre para la que el artista había comprometido el trabajo de unas andas no entregadas y que según el Padre Llordén se debe al fallecimiento de su primera esposa, Melchora de Valderrama que debió ocurrir entre 1629- 1632. “Ya antes (22 de Junio de 1.632) dice el protocolo, se había comprometido a dorar y pintar unas andas para la Villa de Álora, que en esta fecha tenía concluidas pero no entregadas. Por el retraso de la entrega, aún sin culpa suya- lo que hace suponer que se encontraba sumido en otros problemas y preocupaciones- compareció ante el, Alonso de Martos, hermano de la Cofradía del Dulce Nombre de la Villa”.