Para finalizar los actos conmemorativos del X Aniversario del nombramiento de Archicofradía, el 30 de noviembre tuvieron lugar los siguientes acontecimientos que se detallan a continuación.

A las 19:00 horas se celebró una solemne Eucaristía en la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación oficiada por Don Manuel Larrubia y Don Leandro Carrasco. Más tarde, en el Salón de Actos de la Casa de la Cultura, primero, se clausuró la exposición de fotografías que estuvo abierta al público durante una semana y seguidamente, a continuación, se dio paso a la presentación del II volumen del libro «Historia de la Archicofradía de Nuestro padre Jesús Nazareno de las Torres (1991-2001)», escrito por Don Francisco Lucas Carrasco Bootello y que fue presentado por Don José Enrique Navas-Parejo ejemplo Pérez y autor de las imágenes de Jesús Nazareno de las Torres, Cristo de los Estudiantes y M Santísima de las Animas.

Tras su intervención tomó la palabra el joven autor Don Francisco Lucas Carrasco Bootello, eterno cofrade e investigador de las hermandades e imaginería de Alora, además de ser Director de la Revista Nazareno de las Torres y creador del Archivo Histórico y Gráfico de la Archicofradía.

Seguidamente me permito tomar parte de su discurso que tuvo lugar antes de concluir el acto:

«…Tal día como hoy hace diez años; NUESTRO PADRE Y MARÍA SANTÍSIMA DE LAS ANIMAS volvieron a hacer historia en una procesión insólita que sirvió de ejemplo a propios y extraños.

A propios, los que no olvidamos aquella nube envolviendo a las majestuosas imágenes que estrenaban titulación archicofrade.

A extraños, que perplejos volvían a mirarse en un Medina, nieto del ilustre escultor Don José Navas espejo, el nuestro, que una vez más ejemplo a seguir.

Y aquel ejemplo, que marcó para siempre nuestras vidas inauguraba una más que prodigiosa década que hoy tenemos la suerte de dejar impresa para la posteridad.

No tenemos, ni debemos caer en la simpleza de pararnos en las consecuciones, ni en los nombres de los que hayamos tenido algún tipo de responsabilidad en estos años.

Tenemos y debemos pararnos… en el continuo crecimento de la devoción a nuestras imágenes, en especial a Santa María de las Anima que el próximo 2 de abril cumplirá el cincuentenario de su primera salida procesional.

Tenemos y debemos pararnos en el de los cristianos y humanos que nos hacen, a pesar de los obstáculos, crecer como mujeres y hombres de fe que cada vez tienen más claro el mensaje evangélico y el papel prioritario de las Hermandades y Cofradías en las comunidades parroquiales.

Así nos lo manifestaba el vicario general de la diócesis Don Alfonso Crespo en la última convivencia de Cofradías y así lo hemos intentado llevar a la práctica, con nuestra disponibilidad, nuestra colaboración y nuestra comprensión para con los sacerdotes de nuestra ciudad en estos diez años.

Por todo esto, y sabiendo lo que somos, lo que queremos y a donde vamos, tenemos perfectamente claro el rumbo de nuestra nave en esta década que hoy comienza.

Y que mejor comienzo que la compañía y el apoyo de todos vosotros que dais el pistoletazo de salida a un libro que representa no solo la historia de la hermandad, es la historia de todos y cada uno de nosotros ilustrada por espectaculares fotografías de colaboradores de siempre.

Gracias en primer lugar a Jesús Nazareno por haberme premiado como transmisor de todas nuestras sensibilidades y especialmente a todos los que querrían estar esta noche con nosotros y no pueden.

Gracias a las sucesivas corporaciones municipales, que a lo largo de este tiempo siempre tuvieron las puertas abiertas del Consistorio.

Gracias como no a Francisco Rodríguez Chamizo que con una eficiente labor ha facilitado que Cajamar patrocine mayoritariamente nuestra obra.

Y como no, a todos los anónimos que quedaron en el camino, a la actual Junta de Gobierno, a los colaboradores informáticos, a los redactores de la Revista, a la fundación Tomás García, a los albaceas, los hombres de trono, los repartidores de túnicas y de velas, los portadores de enseres detrás de su faraona, las mujeres de los claveles, los músicos, los tallistas y doradores, los orfebres y bordadores y sobre todo a mi buen amigo José Enrique Navas-Parejo por su magistral disertación que sirve de magnífico preludio a nuestro libro.

Todos habéis sido motores de mi vocación investigadora, gracias por teneros cerca y enseñarme dos cosas muy especiales…

En primer lugar… a ser cofrade desde la sencillez, alejado de la obstentación y el personalismo pero sobre todo a valorar día a día la dicha de convivir con personajes apasionados e incansables como mi padre y nuestro difunto más llorado Antonio Lobato Salas.

Ellos han sido mi espejo en estos diez años, en los mismos he visto algo poco frecuente como generosidad, entrega, dedicación y servicio para mayor gloria de nuestra Hermandad.

Gracias a todos y que dentro de diez años volvamos a compartir momentos tan intensos como estos, independientemente de quien sea el encargado de mostraros la sucesión de acontecimientos que nos hagan un poco más grande, ya desde dentro de nuestra Casa Hermandad…».

María José Sánchez Rodríguez

Revista Nazareno de las Torres, año 2002