En la serie de artículos que hoy se inauguran, tenemos la intención de completar para el enamorado de las curiosidades históricas de nuestra corporación, todo cuanto sea posible sobre aquellos hermanos que tuvieron el honor de ser portadores de «Nuestro Padre” en el acto más importante de nuestra Semana Mayor como es «La Despedía».

La ceremonia proviene de las representaciones de autos sacramentales que durante el siglo XVII, hacían en nuestra Plaza Baja. No muy lejos en el tiempo, la genuflexión de los portadores de los varales delanteros duraba el tiempo de rezar un fervoroso Padrenuestro cada una de las tres veces que el mayordomo de turno mandaba.

 La figura del mayordomo ha sido lo único que no ha cambiado en el tiempo, nosotros seguirnos manteniéndolo fijo, algo que con un magnifico criterio vienen decidiendo los dirigentes de la Hermandad y que espero siga así en el finan, Egoístamente todos quisiéramos ser alguna vez mayordomos de “Despedía», pero si pensamos en el bien común y en la brillantez del acto, la sobriedad y tranquilidad que aporta quien lo ha hecho bajo los varales durante años es una garantía de éxito, tal es el caso del actual Mayordomo Miguel Estrada Pérez, al que de todo corazón dedico la recopilación de los datos y fotografías que reproducimos. En estas primeras décadas del pasado siglo fueron mayordomo José García Zamudio y Fernando Navarro Pérez.

Como en cada tipo de actividad cofrade, los orígenes de la «Despedía’ vienen determinados por sagas o familias que en la mayoría de los casos portaban la imagen del Nazareno durante todo el recorrido del Viernes Santo; estamos hablando de tronos de dos y tres varales que como el lector habrá supuesto nos remontan a final del siglo XIX y principios del XX.

La rivalidad sana entre las cofradías es un aspecto que se empieza a notar a primeros del pasado siglo; los hermanos al tiempo de hacer la «Despedía» pensaban siempre en los más corpulentos y fue en los años veinte cuando entre los nuestros empezaba a escucharse aquello de «…si ellos tienen a los «albulagueros» nosotros tenemos a los «Papas»…» y así los apodos referentes a distintas familias empezaban a dejarse notar y generación tras generación pasaban su varal al descendiente más cercano.

Ese fue el caso de los »Papás», que desde los campos de Álora expandían la devoción de sus antepasados. Son sus principales miembros, Diego Galán Fernández y Rafael Fernández Ramos; primeros hermanos difuntos de la «Despedía» con sesenta y tres y cincuenta y seis años. El relevo de Rafael que acudía a nuestro Viernes Santo desde la Vega Malilla, en el término de Pizarra, lo coge su sobrino Francisco Fernández Grecia, que muy posiblemente empezara antes de la guerra civil hasta bien entrados los cincuenta.

Caso especial se produce en los «carniceros», saga con un impresionante arraigo demostrado hasta la actualidad aportando portadores como Víctor y Andrés Díaz que son nada menos que Bisnietos de Alonso Díaz Ruiz, hermano más antiguo de la «Despedía”. en el que se da la particularidad de haber sido compañero de sus hijos algunos años en la década de los treinta. El relevo de Alonso, que aparece en Ias Juntas de Gobierno hasta los años cincuenta, lo cogen tres de sus cinco hijos varones, ellos fueron José, Alonso y Cristóbal Díaz Domínguez. Alonso y Cristóbal fueron asiduos portadores hasta final de los cuarenta.

Acompañaron en esta primera época a Alonso el «Carnicero», hombres como José Rodríguez «Pescao”, Pedro Rodríguez, Francisco Chamizo «Corro» y Juan Fernández «Pera». Es peculiar el caso de Pedro Gil Martos ya que llego a ser compañero de su hijo Pedro Gil Ruiz, y el de Francisco Santos «Niño» que junto a los primos hermanos Antonio Casermeiro Suárez y Tomás Suárez Rodríguez protagonizaron como portadores casi v.einticinco años hasta de los cuarenta.

Francisco Lucas Carrasco Bootello

Comunicación - Archicofradía de las Torres

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