Ya es una realidad la vinculación del Cuerpo Nacional de Policía con nuestro Santísimo Cristo Crucificado de los Estudiantes. Un gran número de agentes nos acompaña cada Martes y Jueves Santo en nuestra salidas procesionales. Para la sección del Cristo de los estudiantes es un orgullo y honor, pues son nuestros ángeles de la guarda encarnados en estos hombres y mujeres dispuestos a dar su vida por los demás como Nuestro Padre nos enseñó.
Como la mayoría de los mejores proyectos que nuestra sección ha llevado acabo, el hermanamiento con el cuerpo Nacional de Policía también empezó con una ilusión, la de una hermana que a su vez pertenece a dicho cuerpo de Policía. En una reunión de amigos y cofrades, concretamente en tal día señalado por nuestra sección que es cuando nos transmite su gran ilusión, la de unir su vocación profesional con su Cristo Crucificado de los Estudiantes, que dicha fecha tan señalada del día diez de octubre del dos mil dieciseis, se fraguó lo que a día de hoy podemos conocer como un acontecimiento histórico para nuestra Archicofradía.
Como cada proyecto, son tomados por la sección con mucha templanza, a sabiendas de lo complicado que podía ser, a tratarse de un Cuerpo de Seguridad del Estado. Fue la implicación de los hermanos de la sección que a su vez pertenecen al Cuerpo Nacional de Policía la que hizo posible que pudiéramos conseguir, lo que hoy en día, es una realidad.
Desde la Semana Santa de 2017 han sido muchos agentes de del Cuerpo Nacional de Policía los que han lucido su uniforme en nuestra estación de penitencia. Una gran cantidad de ellos son de origen perote, pero también otros que nos visitan por primera vez, y que hoy se sienten hermanos de nuestra Archicofradía. Para nuestra Archicofradía y especialmente los que componemos la sección del Santísimo Cristo Crucificado de los Estudiantes, es un orgullo para tenerlos en nuestros actos, por lo que esperamos que se sientan acogidos en nuestra casa, en la cual también es la de ellos.